En los meses de julio y agosto del año pasado, que fueron relativamente frescos, se consumieron un total de 35.009 millones de KW (18.446 millones de KWh en julio y 16.563 millones de KWh en agosto), mientras que durante los mismos meses de 2003 el consumo ascendió a 38.445 millones de KWh (19.852 millones de KWh en julio y 18.593 millones de KWh en agosto), 3.436 millones de KWh más.

Según las mencionadas fuentes, la demanda eléctrica peninsular se divide casi a partes iguales entre el consumo de las industrias y el de los comercios y hogares, de modo que si se admite que las grandes empresas han registrado un consumo similar n ambos veranos puede atribuirse el aumento de la energía eléctrica consumida en julio y agosto prácticamente a los sectores comercial, turístico y doméstico.

En todos ellos es evidente que la mayor demanda de electricidad se debe en gran medida a las excepcionalmente altas y persistentes temperaturas, que han obligado a utilizar intensivamente los aparatos de aire acondicionado y han acabado con las existencias de estos equipos en muchos comercios.

Las fuentes de Unesa destacaron que pese al tirn de la demanda el sistema eléctrico peninsular ha respondido bien y ha aumentado la producción bruta un 8,4% en julio (hasta 17.950 millones de KWh) y un 14,2% en agosto (hasta 17.230 millones de KWh).

En los ocho primeros meses de 2003, la demanda eléctrica total peninsular sumó 148.100 millones de KWh, frente a los 140.442 millones de KWh del mismo periodo del año anterior, un 5,5% más.

La producción eléctrica bruta entre el 1 de enero y el 31 de agosto creció un 4,9% respecto a los mismos mess de 2002, desde 124.366 a 130.479 millones de KWh. Los productores en régimen especial incrementaron un 11,8% la energía vendida a las eléctricas en ese periodo de 2003, al pasar de 22.385 a 25.025 millones de KWh.