Debido a la ola de calor, la demanda eléctrica peninsular aumentó en 3.436 millones de kilowatios/hora (KWh) durante los meses de julio y agosto, un 10% más que en los mismos meses de 2002.

Fuentes de la patronal eléctrica Unesa consultadas por Servimedia consideran que el repunte en el consumo de electricidad de este verano puede atribuirse básicamente a un mayor consumo eléctrico del comercio, el turismo y los hogares por la intensiva utilización de los equios de aire acondicionado.

Según la Comisión Nacional de la Energía (CNE), el coste medio por KWh para un usuario doméstico es de 11,18 céntimos de euro, a lo que hay que sumar el 16% de IVA. En esa cantidad se incluye lo que se paga por potencia (término fijo), por consumo (término variable), por el Impuesto sobre la Electricidad y por el alquiler de contador.

En definitiva, los 3.436 millones de KWh consumidos de más este verano suponen 384,14 millones de euros, que sumados a 61,46 millones por VA resultan un total de 445,60 millones de euros que los usuarios abonarán como factura extra por la ola de calor.