El citado repertorio recoge los cambios que han experimentado las condiciones laborales del sector en los últimos 20 años y sugiere los papeles que deben desempeñar las autoridades competentes, empresarios, trabajadores y sus organizaciones.

Además, incluye una metodología para identificar situaciones peligrosas, así como prevenir y minimizar riesgos. En este sentido, se especifican las clases de peligros que puede entrañar esta actividad.

La OIT ha señalado que se han registrado grandes avances en materia de seguridad y salud en la minería del carbón gracias al uso de las nuevas tecnologías, inversiones de capital, capacitación continua y cambios en las actitudes frente a estos asuntos por parte de las autoridades, empresarios, trabajadores y representantes de los mismos.

Sin embargo, la falta de una red de seguridad que incluya una serie de chequeos y controles de las actividades peligrosas, puede hacer que los accidentes y enfermedades ocupacionales sean inevitables.

El nuevo reglamento deberá ser presentado para su aprobación por el Consejo de Admnisitración de la OIT en noviembre.