La OIT resuelve así una queja presentada por UGT y CCOO el pasado 10 de marzo ante esta Organización, motivada por la decisión unilateral y, a juicio de los sindicatos, autoritaria, del Gobierno de romper el Acuerdo Administración-Sindicatos 1995-1997.

En su resolución, hecha pública hoy por UGT, la OIT "lamenta que no se haya concedido ningún incremento en las retribuciones de los empleados públicos para 1997, ni siquiera para los que tienen remuneraciones más baas" y expresa "la firme esperanza de que el Gobierno, de conformidad con su legislación nacional, recurrirá a la negociación colectiva para reglamentar las condiciones de empleo de los empleados públicos".

Además, el Comité de Libertad Sindical de la OIT subraya que "el respeto mutuo de los compromisos asumidos en los acuerdos colectivos es un elemento importante del derecho de negociación colectiva y debería ser salvaguardado para establecer relaciones laborales sobre una base sólida y estable".

A juicio de la OIT, el Gobierno "ha impedido cualquier negociación al respecto y se ha limitado a comunicar que la subida es cero y que esa decisión no admite discusión". Además, la OIT señala el oportunismo político de esta medida, que ha sido adoptada ante la necesidad de cumplir los requisitos de convergencia.

La OIT recuerda que "el derecho de negociación colectiva es uno de los procedimientos mencionados en el Convenio número 151, ratificado por España, y que dicho procedimiento ha sido retenido or la legislación española para reglamentar las relaciones de trabajo en la Función Pública".

Para la Federación de Servicios Públicos de UGT, la resolución de la OIT debe hacer reflexionar al Gobierno y actuar con coherencia, restituyendo a los funcionarios sus derechos, "que se encuentran seriamente mermados en la actual negociación". UGT pide que se restablezca una negociación que permita a los funcionarios recuperar los 2,9 puntos de poder adquisitivo perdidos durante la vigencia del acuerdo 1995-7.

UGT denuncia que el Gobierno ha vuelto a aprobar unilateralmente una subida para los funcionarios del 2,1% en 1998 (igual a la previsión de inflación), sin garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo en el supuesto de que los precios crezcan más de lo previsto.