El documento de la OIT, titulado "Efecto social de la crisisasiática", avisa que el castigo que la crisis financiera inflige a las naciones asiáticas continuará incrementándose durante 1998.

Frente a la profunda crisis y a pesar de los esfuerzos por controlar sus costes sociales, según el informe, "la impresión global es que, hasta ahora, la respuesta ha sido inadecuada".

MILLONES DE DESEMPLEADOS

Asimismo, la OIT asegura que existen "millones de desempleados en los países más afectados; despidos generalizados en los sectores de la construcción, los servcios financieros y la industria manufacturera; generalización del subempleo; y la contracción drástica de las rentas de los que todavía tienen trabajo".

Además, se prevé que la acusada tendencia hacia la reducción de la pobreza observada en estos países en los últimos 20 años experimentará una inflexión. "Para empeorar las cosas", añade el documento, "el efecto de estos fenómenos aumentará por la ausencia de un sistema significativo de seguridad social".

Por sectores, las mujeres y los inmigrante serán los que sufrirán una mayor vulnerabilidad a la crisis que azota la región asiática.

Finalmente, la OIT indica en el informe que para reducir el riesgo de futuras crisis "es preciso priorizar la vigorización de las políticas de empleo".