OFICIALISTAS Y CRITICOS SE DISPUTARAN MAÑANA EL LIDERAZGO DE UGT EN CASTILLA Y LEON
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Primer Congreso Regional Ordinario de la UGT de Castilla y León se celebrará en Valladolid a partir de mañana, con el principal objetivo de elegir una nueva Ejecutiva que dirija a partir de ahora el sindicato.
El cargo de secretario regional que el vallisoletano Alfonso Maroto consiguió por amplísma mayoría de votos hace poco más de un año, en el Congreso Extraordinario Constituyente, es ahora el principal escollo en las relaciones entre oficialistas -los de Maroto- y críticos -los partidarios de Manuel Fernández "Lito"-.
Maroto se ha convertido en la pieza clave del rompecabezas. Sus partidarios aseguran que le defenderán "hasta el final", mientras que los críticos le consideran un obstáculo para lograr una candidatura de consenso.
El todavía secretario regional de la UGT aún no ha confimado si se presentará a la reelección mañana, pero de momento ha dejado claro que, si no hay continuidad, será porque otros no lo permitan.
Desde el sector crítico, el secretario provincial de la Federación del Metal de Valladolid, Regino Sánchez, ha dejado entrever su intención de encabezar una candidatura alternativa que defenderían las Federaciones de Valladolid, Segovia y Burgos.
La presentación de estas dos listas supondría que el sector oficialista contara con algo más del 50% de delegadosfavor, mientras el crítico podría hacerse con casi el otro 50%.
Para evitar un enfrentamiento tan radical a la hora de las votaciones, los dos sectores han mantenido en las últimas semanas contactos secretos de los que ha trascendido el nombre de Andrés Diez como posible integrador.
Diez, que ocupa el cargo de Secretario de Acción Sindical en la actual directiva, y siempre fiel a Maroto, no es, en cambio, demasiado mal visto por los miembros de las Federaciones, quienes barajaban su nombre esta emana, junto al de Regino Sanchez, como posibles y futuros Secretarios Regionales de la UGT.
En cambio, el deseado consenso no llegó, a pesar de los sucesivos intentos, y tendrá que ser mañana, en el propio Congreso, cuando vuelva a negociarse.
Alfonso Maroto, que no desea imponerse por la fuerza, afirma que desea "una ejecutiva que no tenga el 50% de los apoyos, sino el 80% de ellos, por lo menos".
(SERVIMEDIA)
05 Mayo 1994
C