En un comunicado, el sindicato explicó que, tras analizar la documentación facilitada por ambas compañías, las ofrtas presentadas a la SEPI no disponen de un plan industrial riguroso en materia de productos, mercado, tecnología y empleo, además de carecer de la información financiera actualizada de cartera de pedidos y avales en curso.

De esta forma, CCOO exigió a la entidad pública empresarial presidida por Ignacio Ruíz Jarabo, así como a Babcock Borsig, que asuman su responsabilidad, retomen la compañía y acometan las medidas de reestructuración necesarias para encontrar un comprador que garantice el futuro inustrial y la estabilidad en el empleo.

Finalmente, pidió a la SEPI que paralice el proceso de venta que en la actualidad se encuentra en marcha, al considerar que "se equivocaría gravemente" al aceptar cualquiera de las dos ofertas presentadas por las empresas anteriormente citadas.