Aunque ninguna de las dos formaciones políticas criticó ese método policial, para el diputado popular, Rogelio Baón, el ofrecimiento de la recompensa demuestra la "impotencia de la policía, sobre todo de los que dirigen las fuerzas de seguridad del Estado, para encontrar a un asesino que quebranta permisos. Eso es una confesión desde mi punto de vista del fracaso y de la inoperanci en casos graves como estos", afirmó a Servimedia.

En los mismos términos se expresó el diputado de IU, Pablo Castellano, quien dijo a esta agencia que el ofrecer recompensas no es condenable por sí mismo, "pero lo que sí supone es en alguna medida el reconocimiento de una impotencia".

A su juicio, también refleja otro hecho más grave: "que en este país haga falta estar ofreciendo recompensas cuando debería formar parte de toda la educación de todos y cada uno de nosotros el honor de colaborar co las fuerzas del orden y con la administración de justicia".

Aunque indicó que, hasta la fecha, los ciudadanos se han volcado en colaborar en el caso, dijo que el ofrecimiento de la recompensa señala dos deficiencias, "una falta de civismo y una impotencia de las fuerzas de seguridad del Estado".