Dicha organización, que agrupa a 4.000 establecimientos hoteleros, califcó de "buena" esta ocupación, cinco puntos superior al año pasado. Además, aseguró que esta mejora se produjo por la reducción de los precios del sector hasta un 20 por ciento menos que en 1993.

Las características fundamentales de la Semana Santa para el sector hotelero fueron la concentración de la demanda de jueves a domingo, así como el hecho de que la inmensa mayoría de los clientes han sido españoles. La Federación no ha detectado un incremento sustancial de visitantes extranjeros, respecto al msmo periodo de otros años.

Por regiones, Levante y el sur de la Península han contado con la mayor ocupación. En las ciudades histórico-artísticas del centro de España ha habido numerosos visitantes, pero en estancias muy cortas, y en las ciudades andaluzas "la ocupación ha sido buena, pero también a precios reducidos", según la Federación de Hoteles.

En cambio, en las comunidades autónomas del norte la mala climatología hizo que no se cumplieran las previsiones e, incluso, muchos visitantes que e trasladaron a esa zona redujeron prematuramente sus vacaciones.