Así lo advirtió en un comunicado emitido después de que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), dependiente del Ministerio de Consumo, alertara de la posible presencia de salmonella en dicho embutido que, según precisó la asociación de consumidores, se vende “exclusivamente en supermercados Lidl”.

La OCU explicó que la Aesan tuvo conocimiento a través de la empresa fabricante, Navarra de Embutidos S.L., de la “posible contaminación” del lote 222429, con fechas de caducidad el 26 y el 27 de febrero de 2023 y que se presenta envasado al vacío y refrigerado.

Asimismo, puntualizó que el fabricante ha procedido a retirar este producto del mercado y que la Aesan recomienda a las personas que tengan en su domicilio productos afectados por esta alerta que se “abstengan” de consumirlos y los devuelvan al punto de compra.

En este sentido, aunque “de momento” no se conocen casos de intoxicación “relacionados” con esta alerta, la OCU también aconsejó a quienes hayan consumido el producto “mantenerse atentos" en un "plazo medio de entre 12 y 36 horas” a una “posible” sintomatología “adversa”, que incluye vómitos, diarrea, dolor abdominal, dolor de cabeza y malestar o, incluso, fiebre.

“En algunos casos los síntomas pueden aparecer incluso dos o tres días después de consumir el producto”, reiteró, para indicar que “normalmente” estos se resuelven “sin mayores complicaciones en unos días”, si bien “pueden complicarse” en el caso de personas “más vulnerables”.

Entre ellas citó a ancianos, niños pequeños o enfermos, que, en caso de verse afectados “deberían contactar con el 112 o acudir a su centro de salud”.