LA OCU PIDE A LA UE QUE SE REFORME LA DIRECTIVA DE BIOCIDAS, PARA AUMENTAR LA PROTECCIÓN
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La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se ha dirigido a la Comisión Europea para solicitar una reforma de la actual directiva de biocidas.
La organización considera que solamente se debería permitir la utilización de aquellas sustancias que se aprueben en la Unión Europea. Esta es, a juicio de la OCU, la única manera de asegurar que los consumidores están protegidos ante la aparición de casos similares a lo ocurrido con los zapatos chinos que llevaban dimetilfumerato (DMF), un tipo de biocida.
Los biocidas son sustancias que sirven para eliminar, controlar o impedir la acción de organismos indeseables. Estas sustancias se encuentran en multitud de productos en el hogar (insecticidas, antipolillas, repelentes de insectos, jabones antisépticos, etcétera). Pero no son sustancias inocuas y pueden causar problemas de salud o al medioambiente.
Consciente de este riesgo, el parlamento Europeo aprobó una directiva para armonizar el mercado europeo, proporcionar un alto nivel de protección a las personas y garantizar que los productos en venta tienen la suficiente eficacia. Sin embargo, la norma actual no contempla los productos tratados o que contienen biocidas no autorizados procedentes de fuera de la Unión.
Por ello, la OCU exige que se refuercen los controles a las importaciones procedentes de países con regulaciones de seguridad,menos restrictivas que las europeas; que se realicen campañas de inspección en toda España, y que se faciliten los trámites de las reclamaciones de los afectados.
Mientras la Unión Europea y las administraciones nacionales atienden las peticiones, la OCU aconseja a todos los consumidores leer las etiquetas de los productos y seguir los consejos de los fabricantes; tomar las medidas de protección indicadas en el envase; no usar biocidas mientras se está comiendo o bebiendo, ni en presencia de enfermos o niños; y guardarlos en sitio seguro, lejos del calor, humedad y fuera del alcance de los niños.
También recomienda comprar sólo la cantidad que se vaya a necesitar; reciclar los restos en un punto limpio, no tirarlos a la basura; y, en caso de intoxicación, llamar al teléfono del Instituto Nacional de Toxicología.
(SERVIMEDIA)
01 Abr 2009
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