La OCU denuncia en un comunicado "la lamentable actuación de los responsables de la Administración en materia de seguridad que permiten, sin ningún tipo de control, no sólo la venta de armas simuladas sino también de armas reales, y proponen una sanción para un niño que ha comprado un 'juguete' en un establecimiento que tiene prohibido por ley la venta de armas simuladas, cuya fbricación, además, está expresamente prohibida por la ley".

La asociación de consumidores "podría entender el celo en evitar que se circule por las calles con armas simuladas si fuera el mismo que el empeño que se pusiera para evitar su fabricación y la venta a menores (y mayores) no sólo de estas armas simuladas, sino también de las armas reales (en definición del propio Reglamento de Armas) en establecimientos de la más variada índole".

Por ello, la OCU exige que se clarifique cuáles son armascuáles son imitaciones, cuáles se pueden vender y cuáles no, así como que se ordene adecuadamente la información que debe figurar en la etiqueta y en la publicidad de las armas y sus imitaciones.