"Comparar una contaminación con otra es realmente difícil. Nosotros no entendemos que haya una diferenciación de impuestos porque desde el punto de vista de las prestaciones tanto el diésel como la gasolina son similares y tendrían que igualar los impuestos, no subirlos", aseguraron a Servimedia fuentes de la OCU.

La organización de consumidores asegura que lo que hay que hacer es tomar medidas claramente activas para desincentivar el uso del vehículo propio. "Tiene lógica que el que más contamine, pague más", subrayan desde la organización, "pero no se trata de que el ciudadano termine pagando estas cuestiones porque tiene una necesidad de movilidad y, por lo tanto, de transporte".

OCU subraya que la solución sería que los poderes públicos incentivasen el uso de transportes públicos con unas tarifas que favorezcan su utilización. "La última subida del transporte estuvo muy por encima de la inflación y así no se fomenta el uso del transporte público", indicaron las mencionadas fuentes.

Según la OCU, por una parte el Gobierno pretende aumentar los impuestos de los vehículos a los ciudadanos y, por otra, sube el precio del transporte público. "Al final es el ciudadano el que termina pagando más".