La OCU y la FEACCU, a las que pertenecen más de 500.000 consumidores de toda España, solicitaron recientemente a Telefónica la inclusión de estos servicios (fácilmente reconocibles pr los prefijos 903 y 07) en la "línea multiuso", con el fin de que "sólo personas responsables puedan acceder a ellos" mediante la firma de un contrato.

Según ambas asociaciones de consumidores, de este modo se salvaría la libertad de las empresas que ofrecen este tipo de prestaciones y la de los usuarios que quieran evitar el uso indebido de su teléfono.

En su escrito al fiscal general, la OCU y la FEACCU denuncian la facilidad de conexión con líneas eróticas, que emiten, en muchos casos, grabacones directas sin solicitar al usuario que se identifique previamente.

Esta forma de actuar, según ambas asociaciones, "atenta contra la dignidad de la persona y vulnera valores y derechos reconocidos en el artículo 20.4 de la Constitución, especialmente en lo que se refiere a la infancia y la juventud".

RECLAMOS ILOCALIZABLES

Durante los últimos meses, varias asociaciones de consumidores han denunciado algunos anuncios "engañosos" que no indican la procedencia geográfica del servicio, la naturleza o la razón social del anunciante. En muchos módulos tampoco se especifica la tarifa por minuto o fracción.

Por otra parte, la OCU y FEACCU calificaron de "desleal" la utilización de reclamos publicitarios que guardan similitud con algunos títulos de éxito televisivos (como es el caso de la llamada internacional "Sensación de vivir"), con los que, por otra parte, no guardan ninguna relación.

En opinión de esas asociaciones de consumidores, muchos adolescentes utilizan este servicio y desconocn o "no les preocupa que la llamada sea internacional". El precio de estos servicios supera, en muchos casos, las 5.000 pesetas cada quince minutos (duración aproximada del servicio).

Varios casos recogidos por la asesoría jurídica de la OCU en los últimos meses demostraron que la desinformación y los "malos hábitos" de algunos usuarios de servicios telefónicos "especiales" han finalizado con "desagradables sorpresas", que en algunos casos se han traducido en facturas de Telefónica cercanas al millón e pesetas.