OCU DENUNCIA LOS CONCURSOS 903 PORQUE CARECEN DE AUTORIZACION DEL ORGANISMO DE LOTERIAS

MADRID
SERVIMEDIA

La Organización d Consumidores y Usuarios (OCU) denunció hoy que los concursos telefónicos de las líneas 903 son "ilegales" porque carecen de la correspondiente autorización del Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE).

Para investigar esta situación, la OCU ha presentado una denuncia ante el Grupo de Juego de Azar de la Brigada provincial de Documentación, por entender que se podría estar incurriendo en un fraude a los consumidores.

Fuentes del ONLAE consultadas por Servimedia señalaron que nnguno de los concursos telefónicos que han proliferado en los últimos meses dispone de la autorización oficial obligatoria para realizar actividades relacionadas con los juegos de azar.

Los mismos portavoces indicaron que esa obligación está en vigor desde marzo de 1960, cuya aplicación es imprescindible para todos los sorteos, rifas y actividades similares que no forman parte del Catálogo de Juegos, revisado por última vez en 1979.

Asimismo, indicaron que la única posibilidad de legalizar los cocursos telefónicos sería la de declararlos como "combinaciones aleatorias con fines publicitarios", para lo que sería necesario realizar los sorteos sin fines lucrativos, cosa que no ocurre con los 903.

Además, la OCU entiende que algunos aspectos de los concursos con el 903 no cumplen claramente las normativas de consumo, en lo referente a la claridad y garantías que ofrece el juego, al tiempo que los considera excesivamente caros.

La organización estima que la duración mínima de una jugada en e 903 está entre 5 y 15 minutos, con un coste medio que puede oscilar entre 343 y 1.005 pesetas, al tiempo que advierte del riesgo de un sistema complicado de concurso que no aclara al cliente su mecanismo.

ESCASAS GARANTIAS

Sin embargo, la OCU señala que lo más grave de esos juegos son sus escasas garantías para el concursante, porque en su publicidad no hay información suficiente sobre la empresa que lo organiza, ni su dirección, ni quién garantiza el cobro de los posibles premios.

También aseura que muchos de los concursos desaparecen durante unas semanas para evitar posibles reclamaciones en caso de premiados que no han recibido lo prometido, y en su lugar suelen aparecer otros servicios, como los de chistes.

"El posible concursante", señalan, "sólo debe decir varias veces 'Sí' o 'Ya' a lo largo de la jugada y esperar de buena fe que un desconocido que ha cobrado bien su llamada se ponga en contacto con él, en caso de que le toque". "Las posiblidades de reclamar son inexistentes", añaden

Según los sondeos realizados por OCU, la oferta de premios de estos concursos no suele ser nunca en metálico, sino de artículos de valor como un televisor, una motocicleta o un abono de un año a Canal +, entre otras posibilidades.

(SERVIMEDIA)
10 Nov 1992
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