Esta utilización irregular de los 906 comporta una situación de inseguridad jurídica para los usuarios de estos números que, en ocasiones, sobre todo a través de Internet, desconocen que están haciendo uso de esos servicios de tarificación adicional.

Se ha llegado a desviar la conexión a Internet a ravés de un 906 de forma permanente, sin que el usuario pudiera advertirlo, lo que ha ocasionado facturas de cientos de miles de pesetas en dos meses.

Los números 906 reparten su negocio entre tres actividades: la operadora que pone la red (siempre es Telefónica), el proveedor de servicios de información y la empresa que ofrece el 906 para dar servicios a los usuarios.

La principal irregularidad denunciada por la OCU es que "la práctica totalidad de los servicios que hoy se ofrecen como de prefij 906 deberían hacerlo a través de los prefijos 903, es decir, sólo para los usuarios que, de manera expresa, manifiesten su voluntad de que sus terminales telefónicas tengan acceso a ese tipo de servicios".

SERVICIOS EROTICOS

En efecto, la mayoría de los 906 se refieren a servicios eróticos (47 por ciento), ciencias ocultas (39%), contactos (7%), para jóvenes y niños (3%) y de conexión a Internet (2%). Según la clasificación de los servicios telefónicos de tarificación adicional del 20 de enero de 194, estos contenidos únicamente deberían prestarse a través de números 903.

Sin embargo, sólo están registrados tres números 903 frente a los 7.716 números con prefijo 906, y ello a pesar de que en el contrato-tipo que firman los proveedores de servicios de información (Telefónica, Lince, Global One, Retevisión, Colt Telecom, etcétera) con Telefónica (o en su caso el operador telefónico) estos se comprometen a respetar el Código de Conducta. Este obliga a utilizar el 906 para los contenidos establecids para ese prefijo.

Esta situación no ha podido ser corregida por la Administración, pese a las denuncias de la OCU, porque la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) declaró expresamente que los números 906 no tienen la consideración de servicios de telecomunicación y, en consecuencia, no están sujetos a la obtención de autorización administrativa.

El Ministerio de Ciencia y Tecnología podría poner orden en los números 906 y de hecho la ministra Anna Birulés anunció antes de las pasdas vacaciones de verano que estaban preparando una orden ministerial, pero ésta todavía no ha visto la luz.

Ante todo ello, la OCU ha acudido a los tribunales y ha demandado a las proveedoras de servicios de información que más irregularidades han detectado: Telefónica (80% de los números denunciados), Lince, de France Telecom, (15%) y Global One (4%).

NUEVA VIA

La demanda inaugura una nueva vía judicial, la defensa de los intereses difusos de los consumidores, gracias a la nueva Ley de Enjuicamiento Civil.

Tras la presentación de la demanda por la OCU, que ya se ha producido, el juez abrirá un plazo máximo de 2 meses para que puedan incorporarse los afectados (unos 40, asesorados por la asociación). Después continuará el proceso y cuando haya sentencia, dentro de dos, cuatro o cinco años, ésta tendrá efecto universal, es decir, para todos los usuarios y no sólo para los demandantes.

Asimismo, según manifestó Múgica, la OCU no confía en que la orden que prepara Ciencia y Tecnología reuelva la inseguridad en la que se encuentran los consumidores con los 906, razón por la que esperan que los tribunales sean más fieles a los intereses de los usuarios. El proyecto de orden "es un auténtico caos para el consumidor, no arregla absolutamente nada", aseguró el director de la OCU.