La comercialización de fármacos a través de Internet está prohibida en España, así como en el resto de países de la Unión Europea (UE), puesto que no existe una red de farmacias virtuales que puedan dispensar medicamentos con total seguridad. En Estados Unidos sí existe este servicio a través de la Red.

Para la elaboración de este estudio bastó con la búsquda de información en Internet, un nombre de usuario y una tarjeta de crédito para realizar los pagos. Al final se recibieron un total de 16 medicamentos a partir de diez direcciones de páginas "web".

El presidente de la OCU, José María Múgica, que presentó hoy en rueda de prensa este estudio, denunció las anomalías del control sanitario y legal en nuestro país, así como de los países emisores de estos fármacos. "Hay que ser muy exigente en este sentido, pedimos que se extremen al máximo los controles,al menos para reducir estas ventas", dijo Múgica.

Múgica explicó que la demanda de estos medicamentos se debe a que su venta no está autorizada en nuestro país, o que se trata de medicamentos caros, que se piensa que en Internet serán más baratos, o porque necesitan prescripción médica.

El estudio demuestra que los medicamentos comprados en Internet son más caros que si se compran en una farmacia, pues en ocasiones cuatriplican su valor en el mercado, a diferencia de lo que piensan los consumidors de estos productos, según el presidente de OCU.

Uno de los fármacos más demandados en la Red es la viagra, indicada para el tratamiento de la disfunción eréctil en adultos, que en nuestro país, con receta médica, cuesta 35,56 euros, mientras que en Internet el precio alcanza los 82,36 euros.

Los medicamentos llegarón a España camuflados en paquetes o sobres que no correspondían a lo que contenía el interior para burlar los controles en la aduana. Un ejemplo sacado de esta investigación fue el cmuflaje de la conocida como "píldora antienvejecimiento" en una caja de juguetes para niños.