OCHO HERIDOS EN LA PROTESTA DE FUNCIONARIOS DE MARBELLA CONTRA LA DECISION DEL EQUIPO GIL DE ANULAR EL CONVENIO
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Al menos ocho personas resultaron heridas hoy de diversa consideración en el transcurso de los incidentes acaecidos por la mañana en las puertas del yuntamiento de Marbella, donde se concentraron un millar de manifestantes para protestar por la celebración de un pleno para invalidar el actual convenio colectivo municipal.
El pleno había sido convocado urgentemente un día antes por el equipo de Gobierno de Jesús Gil, con el objetivo de dejar sin efecto el convenio. El edil, que no ha abonado las últimas pagas extras a sus empleados, sostiene que el acuerdo laboral entre el consistorio y sus trabajadores es el único responsable de los problemas econmicos del consistorio.
En los últimos días, los trabajadores de la corporación ya habían protagonizado diversas manifestaciones a las puertas del Ayuntamiento, aunque hasta ahora no se habían tenido que lamentar incidentes.
Cuando los concejales del equipo de Gobierno quisieron acceder al Ayuntamiento para celebrar el pleno, los funcionarios impidieron su entrada, dando lugar a la intervención de los polícías municipales y antidisturbios de la Polícía Nacional que había en lugar.
Los trabajaores, que increparon numerosas veces a los polícías y concejales del equipo gobernante, arrojaron las naranjas de los arboles de la plaza contra los ediles y los miembros de los equipos de seguridad, originándose una auténtica batalla campal.
Un equipo de emergencia sanitaria 061 atendió y trasladó al Hospital Comarcal de la Costa del Sol a ocho personas, entre ellas, el segundo jefe de la polícia local, Rafael Mora; el asesor jurídico del Ayuntamiento, José Luis Sierra, y el concejal del Grupo Indepediente Liberal (GIL), Manuel Rodríguez, así como agentes de policía y manifestantes.
Pese a los incidentes, el pleno municipal llegó a celebrarse, si bien en el Salón volvieron a producirse nuevos altercados, lo que obligó a la policía a desalojar a un centenar de trabajadores.
La sesión, que no fue presidida por el alcalde, Jesús Gil, sino por su primer teniente de alcalde, Pedro Román, aprobó el punto que había motivado la reunión, con los votos favorables del GIL, a excepción de dos de sus conejales que fueron trasladados al hospital. Todos los concejales de la oposición (3 socialistas, 2 del PP y el representante de IU) votaron en contra.
El Ayuntamiento de Marbella, en un comunicado hecho público por la tarde, acusó de los incidentes "a los piquetes de sindicatos y los comunistas", que trataron de impedir la celebración del pleno, "utilizando todo tipo de medios a su alcance, incluida la violencia grave".
Según el equipo de Gobierno, un total de siete concejales ha resultado heridostras ser "insultados, vejados y apedreados con todo tipo de objetos", al tiempo que acusa a los funcionarios de amenazar a los concejales en sus propios domicilios y negocios.
"Todo viene", dice la nota municipal, "como consecuencia de que ser funcionario en Marbella, salvo pocas excepciones, ha resultado una norma de obligado cumplimiento en cuanto a ingresar, no trabajar y exigir el máximo cobro cada mes, hasta el punto de que éste Ayuntamiento ha organizado uno paralelo con trabajadores que percibe casi el 50% y trabajan el doble".
Todos los partidos de la oposición municipal, salvo el PP, han criticado los hechos y han pedido la apertura de una investigación.
Mientras que IU ha pedido explicaciones al Gobierno Civil sobre los motivos de la contundente intervención de la Polícia Nacional, el PSOE ha advertido que el pleno fue convocado de forma ilegal, por lo que su portavoz, Isabel García Marcos, no descarta solicitar su anulación en los tribunales.
(SERVIMEDIA)
31 Ago 1996
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