Alli sugirió a todos los consejeros que continúan en UPN que dimitan de sus cargos "si no están conformes con la ley", que le obliga a seguir desempeñando su cargo hasta después de las elecciones, y "para no hacer ingobernable" la comunidad. La misiva fue contestación de otra en la que los ocho citados le anunciaran que mantendrán reuniones previas a los consejos de Gobierno para analizar la situación política y el orden del día de la sesión. Todos los aludidos convocaron este mediodía una rueda de prensa, en la que actuó como portavoz Miguel Sanz. Este comenzó indicando que la actual situación por la que atraviesa el Gobierno, que no se atrevió a calificar de crisis, es debida a la actitud del propio Juan Cruz Alli.

Así, indicó que Alli abandonó UPN -para liderar su nueva formación (CDS)- y presentó su dimisión como presidente cuando el Parlamento foral no tenía posibilidades legales de intentar buscar un sucesor. Tras recordar que UN fue y es el partido que sustenta el Ejecutivo, Sanz calificó la maniobra de Alli como "un quiebro al sistema democrático y al respeto a la voluntad popular".

El candidato a la presidencia de UPN entendió que Juan Cruz Alli está relegando a sus consejeros en los actos institucionales y que ellos no pretender ser un Gobierno paralelo, sino unido alrededor de UPN. "Este no es el Gobierno del señor Alli, sino de Unión del Pueblo Navarro".

Asimismo, Sanz precisó que en su afán está impedir la ingobenabilidad de Navarra y mantener la estabilidad, por lo que no presentarán sus dimisiones, a la par que "continuaremos manteniendo los intereses de la comunidad por delante de los partidistas".

Para el portavoz de estos consejeros, "lo congruente es que Alli hubiera presentado su dimisión cuando se le podía haber sustituido... No le criticamos por irse al CDN sino por dejar a UNP sin posibilidades de recambio".

Por último, Miguel Sanz quiso recordar que a su grupo le ampara la legalidad y la legitmidad, por seguir fieles al proyecto político del partido que sustenta al Gobierno, mientras que Alli "puede tener la ley de su parte para continuar como presidente, pero no la legitimidad".