El informe, hecho público hoy por Gestha y realizado entre un total de 4.200 funcionarios técnicos de la Administración, pone de manifiesto que esta situación de descontento profesional se agrava por la existencia de un entorno de trabajo hostil, así como por la falta de reconocimiento personal y una remuneración salarial por debajo de las expectativas.

Casi un 40% de los encuestados considera a la Administración "chapada a la antigua" y anclada en "demasiados trámites burocráticos", que entorpecen a menudo la fluidez habitual del trabajo y el diálogo.

El 65,2% de los funcionarios encuestados estima que las diferencias de opinión suelen ser resueltas adoptando una posición de autoridad o esquivando el problema.

Según los autores del estudio, el descontento generalizado se ve además agudizado por la existencia de un sistema retributivo y de incentivos "injusto" y "escaso", según el 93% de los funcionarios.

ESCASA VALORACIÓN

Esta falta de reconocimiento económico va unida además a la ausencia de valoración explícita del trabajo realizado. Por otro lado, el 90% de los encuestados se siente desmoralizado ante las nulas perspectivas de promoción.

El estudio concluye que las dificultades para el ejercicio de la profesión de los funcionarios se ven agravadas, en gran medida, por la existencia de un ambiente enrarecido y falta de organización.

Los prejuicios, la envidia y los conflictos personales son, según el 44% de los encuestados, las causas principales de que el entorno laboral sea "individualista" y "competitivo", individualismo que se traduce, según el estudio, en la ausencia de libertad para expresarse.

El 70% de los encuestados asegura carecer de libertad de expresión para manifestar una opinión y el 78,5% considera que la Administración no aprecia la iniciativa e independencia de sus trabajadores a la hora de tomar decisiones. Como consecuencia, el 38% asegura no sentirse respaldado por sus superiores.

Otra de las consideraciones incluidas en el estudio es la falta de planificación y organización laboral. El 70% de los encuestados estima que la carga de trabajo no es acorde con los medios de que dispone la Administración y que los objetivos no son realistas (78%). Además, el 60% denuncia que no existe control suficiente sobre las actuaciones realizadas y que la información de retorno sobre cumplimiento de objetivos no es fiable.