Entre los seleccionados están José Martínez y Manuel Palacios, dos de los jugadores con mayores posibilidades de progresar en el "ranking" ajedrecístico. Alcanzar el "elo" internacional es el primer paso para acceder a los niveles de "maestro" y "gran maestro" internacionales.

"Tenemos posibilidades de dar un gran salto cualitativo", explicó a Servimedia el entrenador olímpico de ajedrez para invidentes, Jesús García Calljo, "después de una trayectoria ascendente que no se ha detenido desde hace cuatro años".

Los ocho ajedrecistas españoles se enfrentarán, entre otros, a los maestros búlgaros Topalov y Danairov y al maestro peruano Henry Urday.

AMBICION DE GANAR

El ajedrez es uno de los pocos deportes que pueden practicarse con plena igualdad entre invidentes y ciegos, gracias a la dura preparación que reciben los ajedrecistas deficientes visuales en su formación como deportistas de élite.

En el tablero cigo (que se sitúa junto al oficial) las casillas negras están ligeramente más levantadas que las blancas, para que sean fácilmente reconocibles por las yemas de los dedos. Las piezas negras presentan además una cabeza en forma de clavo.

El jugador invidente recorre sin parar el tablero antes de cantar la jugada y el contrincante debe mover la pieza elegida en el tablero oficial para evitar problemas de movilidad.

"La mayoría de los jugadores de nivel", explicó García Callejo, "no tienen inconvenietes en hacer este tipo de concesiones, que por otra parte están incluidas en el reglamento. Pese a todo, nuestros jugadores intentan integrarse cada vez más en la forma de jugar de los videntes".