OCHENTA NIÑOS DISCAPACITADOS PSIQUICOS ENCUENTRAN EN EL TEATRO EL MEDIO PARA INTEGRARSE EN LA SOCIEDAD
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Un total de 80 niños discapacitados psíquicos integran los cuatro grupos de teatro creados por la Asociación Nacional de Alternativas Dramáticas y Expresivas (Anade), cuyo objetivo es la rehabilitación e integración social de personas con minusvaía usando como vehículo especial el teatro, según declaró a Servimedia el responsable de la organización, el actor José Colmenero.
Colmenero, uno de los pioneros de la organización, creada en 1989, participó este fin de semana en el I Congreso Internacional de Teatro y Audiovisuales de Personas con Minusvalías, celebrado en Almagro (Ciudad Real).
"Este congreso", explicó el actor, "organizado por y para minusválidos, ha servido para descubrir y constatar que el teatro con discapacitados es hoy unmovimiento pujante y con mucho futuro".
Esta forma de emplear el arte como terapia fue una iniciativa del actor José Colmenero, que con el apoyo de varios profesionales del teatro, como Alberto Closas, José Coronado, Lluis Pasqual, Antonio Mercero, Miguel Narros, Basilio Martín Patino y Juan Tamariz, entre otros, creó la Asociación Nacional de Alternativas Dramáticas y Expresivas (Anade), que tiene como presidenta de honor a Paola Dominguín.
"El objetivo de esta asociación", agregó el actor, "es frecer una posibilidad expresiva y rehabilitadora a los disminuídos psíquicos, una posibilidad que hasta ahora les estaba negada".
El actor comenzó a trabajar con estos niños con la idea de crear una compañía de teatro con el fin de tratar de ayudarles a expresarse, tanto corporal como verbalmente.
"En un momento de tu vida tienes que elegir", señaló Colmenero. "Yo llevaba un camino determinado en el cine y el teatro, ganándome bastante bien la vida, pero hay momentos en los que piensas en otras etas. De repente conoces a una serie de chavales que, más que disminuídos, son diferentes. Ellos tienen otra forma de ver la vida, tiene otras reacciones y entonces decides cambiar tu vida y dedicarla a la rehabilitación de estos niños".
A juicio del actor, estos chicos son muy constantes, "ya que les gusta y se divierten haciendo teatro, a la vez que se sienten más integrados. Por otro lado, trabajar en grupo crea un estado de competitividad entre ellos, por lo que cada chico trata de hacerlo mejor qe su compañero; si les preguntas lo que quieren ser, todos te dirán que son actores".
"Para un chaval que no es nadie, que se siente inferior, que incluso ve que se separan de él cuando camina por la calle, el que de pronto le metas es un escenario con público que aplaude lo que está haciendo representa muchísimo", añadió.
Respecto a cuánto se tarda en montar y estrenar una obra de teatro con estos chicos, el actor señaló que "entre preparativos y ensayos, más de dos años, aunque espero que la prxima obra, que ahora empezamos a montar, sólo nos lleve un año y podamos estrenarla el próximo otoño".
Durante los ensayos, los chicos aprenden a hablar casi correctamente, a relacionarse con la gente, cosa que normalmente no suelen hacer, y, sobre todo, aprenden a comportarse de una manera que facilita su integración en la vida cotidiana. El teatro para ellos es algo fundamental, según Colmenero.
"Esta asociación", explicó el actor, "se subvenciona gracias a las cuotas que pagan los socios. Lueg está la Fundación ONCE, la cual se ha portado maravillosamente, ya que nos ha regalado una furgoneta provista de una rampa móvil, un completo equipo de vídeo, un cuadro de luces para el teatro y otras cosas".
"También", añadió Colmenero, "recibimos una pequeña ayuda económica de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; este organismo nos cede locales y teatros para poder representar las funciones".
(SERVIMEDIA)
03 Oct 1993
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