Se trata de un centro ocupacional donde los discapacitados, todos ellos mayores de 16 años, aprenden a trabajar en los talleres de madera, pintura, telares, mimbre, jardinería, cerámica y electricidad, según informa la revista "Tierra".

Estas tareas se complementan con una formación cultural básica y una terapia de apoyo psicológico y físico. "Sobre todo, cuidamos las habilidades sociales y la relación con los demás", afirma el director del centro, comndante médico Ricardo Rodríguez.

Los juguetes de madera, telares, mantas, cestas, plantas, adornos de flores secas y demás productos realizados en el CEISFAS son posteriormente vendidos por asociaciones de padres en mercadillos y algunos centros militares. Los beneficios se entregan a los chicos a finales de mes en forma de salario.

El CEISFAS dispone de comedor, instalaciones deportivas e invernaderos. Además, se trabaja con los ordenadores, se aprenden las tareas propias de convivencia en un pio y se organizan salidas para utilizar el transporte público, comprar, etcétera.