LA OCDE PREVE UNA CAIDA DEL 0,6 POR CIENTO EN EL PIB DE ESPAÑA DURANTE 1993
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El PIB de España caerá un 0,6 por ciento en 1993 y el paro afectará al 22,5 por ciento de la población activa, según las últimas previsiones difundidas por la OCDE a través de su boletín "Perspectivas Económicas".
La evolución de España será peor que la media de la OCDE, cuyos países crecerán un 1,2 por ciento,también que los socios de nuestro país en la CE, que registrarán una caída de la producción del 0,4 por cien.
Las perspectivas son más optimistas para 1994, ejercicio para el que los expertos de la OCDE calculan que España crecerá un 1,7 por ciento, lo que permitirá mantener prácticamente estancada la tasa de paro.
No obstante, también el año que viene la evolución de España será peor que la de sus socios comunitarios, que crecerán una media del 1,8 por ciento, y muy inferior a la del conjunto d la OCDE, área en la que se prevé un aumento de la producción del 2,7 por cien.
En 1993, a pocos países les irá peor que a España en materia de crecimiento: sólo Alemania, que experimentará una recesión del 1,9 por ciento; Francia y Bélgica, con una caída del 0,7; Islandia, con un 1,8; y Suecia, con un 2 por cien.
Las mejores perspectivas de crecimiento corresponden a Estados Unidos, Australia, el Reino Unido y Canadá, con sendos incrementos de producción para este año del 2,6, 2,9, 1,8 y 3,1 porcien.
Por lo que se refiere al empleo, España seguirá siendo el país con una mayor tasa de personas sin trabajo tanto en 1993 como en 1994, por delante de Irlanda, que alcanzará el 20 por cien de parados el año que viene.
El paro seguirá creciendo en la mayoría de los países, especialmente en Europa, y puede llegar a afectar a 36 millones de pesetas en el primer semestre de 1994, antes de comenzar a disminuir.
MAASTRICHT, PRACTICAMENTE IMPOSIBLE
Los expertos de este organismo internacionalponen en entredicho el objetivo del Gobierno de reducir progresivamente el déficit de las Administraciones Públicas, tal como establece el Plan de Convergencia.
A su juicio, el déficit pasará de un 4,8 por ciento del PIB en 1992 a un 5,4 por cien en 1993 y aún seguirá creciendo en 1994, hasta alcanzar un 5,7 por cien en ese ejercicio.
De cumplirse estas previsiones, se situaría a finales del 94 2,7 puntos por encima de las exigencias del Tratado de Maastricht para finales de 1996, lo que supone ua desviación de 1,6 billones de pesetas a corregir en sólo dos años.
En todo caso, el mismo problema aquejaría a países sin los cuales es inconcebible la unión europea. Francia, por ejemplo, tendrá un déficit público del 5,7 por ciento en 1993 y del 5,8 por cien en 1994; Italia alcanzará un 9,5 por cien este año y sólo podrá bajar hasta el 8,3 por cien el que viene; y Alemania se moverá en un 4,1 por ciento en ambos ejercicios.
En cuanto a los costes unitarios de la mano de obra, aumentarán en Esaña un 1,8 por ciento, por debajo del 2,6 por cien estimado como media de todos los países del área.
Finalmente, la OCDE prevé una sensible mejoría de la balanza por cuenta corriente de España, ya que su déficit pasará del 3,2 al 2,7 por ciento del PIB entre 1992 y 1993. Pese a ello, sólo será inferior al de Canadá (3,7), Austraia (3,1) y Reino Unido (2,8).
En su comentario a las últimas previsiones macroeconómicas, los expertos de la OCDE señalan que, si los países europeos no aplican una disminción importante de los tipos de interés en los próximos meses, la reactivación será lenta.
Además, en ausencia de esa bajada, se producirán "presiones cada vez más fuertes en favor de un nuevo relajamiento de la política pesupuestaria, lo que sin duda tendría consecuencias negativas para las perspectivas de crecimiento a medio plazo".
En su opinión, la reanimación de la confianza de los consumidores y las empresas es indispensable para una reactivación sostenida, algo a lo que los gobiernos puede contribuir de varias maneras, entre las que el informe cita la terminación de las negociaciones de la ronda de Uruguay.
(SERVIMEDIA)
29 Jun 1993
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