Ocaña respondía así, en declaraciones a la Ser recogidas por Servimedia, a las acusaciones del Partido Popular de que esta propuesta generará más déficit del Estado.

"El modelo, efectivamente, va a suponer algo más de gasto, pero viene en un momento en que las comunidades autónomas ya están incurriendo en déficit y ello permitirá enjugar esos déficit", aseveró Ocaña.

El responsable de Hacienda y Presupuestos admitió que la crítica del PP es "legítima", pero recordó que la reforma que llevó a cabo el Partido Popular en el año 2001 "también supuso lo mismo". "Es imposible mejorar el sistema sin aportar más recursos", insistió.

Por otra parte, negó que este nuevo modelo, que se prevé comience a funcionar el 1 de enero de 2009, beneficie a las comunidades más ricas. El objetivo, dijo, es "cerrar las diferencias entre unas comunidades y otras y eso es lo que hace que el modelo sea razonable y sea una mejora con respecto a lo que tenemos ahora".

Asimismo, se resistió a admitir que la actual crisis económica haya hecho más fácil un acuerdo sobre el nuevo modelo de financiación.

"Las comunidades autónomas llevan varios años pidiéndolo y se empezó (a analizar) cuando la economía era distinta y tenía superávit. Las comunidades vienen pidiendo esta reforma desde hace tres años", precisó Ocaña.

Sobre el calendario para tener definitivamente cerrado el acuerdo, apuntó que "negociar con fechas hace muy difícil los acuerdos". De cualquier forma, afirmó que el Gobierno quiere cerrarlo "cuanto antes", en "un plazo de semanas".