Ocaña considera que los tribunales han dado la razón a la AEAT confirmando que "ha actuado correctamente" al emitir criterios de organización interna. Esa sentencia, según dijo, no está en entredicho por el hecho de que el magistrado del Tribunal Supremo Manuel Vicente Garzón haya emitido un voto particular contrario a la sentencia.

En su voto, Garzón considera que la Agencia Tributaria (AEAT) puede convertirse en un "Guantánamo tributario" si no quedan claras las funciones que debe realizar cada uno de los cuerpos que la integran.

Según explicaron ayer en una nota los Técnicos Financieros del Ministerio de Economía y Hacienda, sus tesis están reflejadas en el voto particular emitido a raíz del recurso de casación interpuesto por la Asociación de Subinspectores contra la Resolución de 24 de marzo de 1998 de la AEAT, sobre organización y atribución de funciones a la inspección.

No obstante, este recurso de casación presentado ante la sección séptima de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional ha sido desestimado, y el Tribunal Supremo ha emitido una sentencia firme contra la que no cabe recurso.

Así, el Alto Tribunal entiende que el recurso de la Asociación de Subinspectores "no ha lugar", por lo que archiva el expediente, así como el voto particular emitido por Manuel Vicente Garzón y concluye que la Agencia Tributaria tiene delimitadas sus funciones conforme a lo establecido.