Este observatorio hace esta reflexión a raíz de la sentencia de los tribunales de Valladolid que han pedido la retirada de los crucifijos en el centro escolar Macías Picavea.

Así, esta entidad argumenta que no ve motivos para la citada retirada, "porque así lo quieren los Consejos Escolares de las escuelas, máximos representantes de la voluntad de padres y profesores".

Además, señala que "la cruz es un símbolo de paz, de amor y de sacrificio por los demás", y añade que retirar los crucifijos de las aulas "es enseñar a los niños que la cruz es un símbolo de enfrentamiento, de odio y de que importa más la opinión de uno que la del resto".

El observatorio recalca que los crucifijos "forman parte de la tradición, costumbres y cultura" de España y añade que "respetar otras creencias no significa renunciar a las propias".

Otros argumentos en la misma línea son que España "es un estado aconfesional, es decir, respetuoso con todas las creencias y no laicista, es decir, beligerante contra las creencias".

También destaca que "es un error ocultar a los niños que la religión es el hecho cultural más importante de la historia de la humanidad, que en España mas del 85% de los ciudadanos se declara cristiano y más del 75% de los alumnos eligen estudiar religión católica".