Esta investigación, que ha sido publicada en el último número de la revista "Science" y que cuenta con la participación del investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Jorge Lobo Checa, podría ser útil para futuras aplicaciones para sensores e informática, según dijo hoy el CSIC.

El estudio, realizado mayoritariamente en el Instituto Suizo de Nanociencia, ha logrado sortear las dificultades que surgen a la hora de crear estructuras regulares capaces de provocar el confinamiento.

Según Lobo Checa, la conclusión más destacada del trabajo es que los confinamientos regulares no se comportan como sistemas independientes, sino que interactúan entre sí y forman una nueva estructura electrónica de bandas.

Este hallazgo, añade, "permitiría controlar diferentes propiedades electrónicas de la superficie de la materia, lo que permitiría controlar diferentes propiedades electrónicas, como la resistencia".