A pesar de esta mejoría de la compañía en los resultados, Villar Mir cree que la recuperación del sector se producirá " a partir de 1994", frente al dificil marco en el que la construcción se desenvolvió el pasado año en el que la actividad de construcción descendió un 6 por cien, según Seopan.

En este contexto, Villar Mir se mostró "razonablemente satisfecho" de los resultados de Obrscon ya que su beneficio creció un 7 por cien el año pasado para situarse en 1.154 millones, con unas ventas de 22.000 millones, un 6,6 por cien por encima del ejercicio anterior; y mantenía una cartera de pedidos a finales de 1992 para 15 meses.

El presidente de Obrascon manifestó que el eje central de la estrategia futura de Obrascon será la rentabilidad por acción. "No pretendemos ser la mayor constructora, pero sí la más rentables para sus accionistas".

Villar Mir, que confirmó que el grupo qe él lidera controla el 68 por cien de Obrascon, añadió que se potenciará el aumento de los fondos propios mediante autofinanciación "sin carreras de ampliaciones de capital".

Villar Mir destacó el crecimiento de la rentabilidad por empleado de Obrascon y señaló que tratará de impulsar una política de costes fijos reducidos, para convertirse en la constructora más flexible del sector.

El dividendo total que Obrascon pagará a sus accionistas será de 80 pesetas, es decir un 16 por cien del valor noinal de las acciones, repartido en cuatro pagos trimestrales. Para 1993, se pretende aumentar el dividendo en un 1 por cien, hasta el 17 por cien del nominal, y seguir la misma tónica en los siguientes años hasta llegar a una rentabilidad del 20 por cien en 1996.