El beneficio neto será de un 1.125 millones, un 31,5 por ciento más. Estas mejoras se producirán como consecuencia de la reactivación económica y el mantenimiento de la inversión pública en infraestructuras, que l permitirán obtener 28.338 millones en ventas, casi 5.000 más que en 1993.

No obstante, durante el primer trimestre de este año, Obrascón obtuvo unos resultados brutos de 219 millones, un 7 por ciento menos que en el mismo periodo del año pasado, y las ventas alcanzaron los 5.566 millones, un 5 por ciento inferiores. Villar Mir justificó estas cifras por ser el primer trimestre el de menor actividad en la construcción.

El presidente y máximo accionista de Obrascón, a través de Inmobiliaria Espaci, aseguró que el próximo objetivo de la constructora es conseguir en este año que sus acciones coticen en el mercado continuo bursátil.

Villar Mir explicó que su grupo ha vendido un 2 por ciento de las acciones que posee (sobre el 65 por ciento), para conseguir dar liquidez al valor, muy solicitado en el mercado bursátil, según dijo. Esta política de venta continuará con el límite de que la familia Villar Mir no pierda el control de la constructora.

Obrascón, que celebra mañána su Junta General d Accionistas, distribuirá 85 pesetas por acción, correspondiente al 17 por ciento sobre el nominal, dentro de su política de dividendos crecientes con un aumento del 1 por ciento anual hasta 1996.

El presidente de Obrascón dijo que esta constructora es la segunda más capitalizada del sector, ya que sus fondos propios crecieron en 316 millones en 1993, y que su objetivo es ser "pequeña y rentable" para adaptarse mejor a las situaciones del mercado. También dijo que diversificará "en los mercados que doinemos".

La deuda de la Administración con Obrascón es de 12.000 millones de peseta, según Villar Mir, y los intereses devengados 150 millones. El plazo de pago se ha reducido a ocho meses.