Díaz Villoslada, que comparece en el juicio como testigo, añadió que el constructor Luis Carrajo reconoció en su día que había iniciado los trabajos a instancias el cura de Tamaguelos, Felisindo Rodríguez.

El propio párroco declaró que le indicó al constructor: "Tú haz esto y ya cobrarás", a lo que accedió el constructo, que se fiaba del cura porque ya le había encargado otras obras y siempre había pagado.

El origen del conflicto se remonta a un convenio firmado en 1993 entre el entonces delegado de la Consejería de Política Territorial en Orense, Amador Vázquez, para el que el fiscal pide seis años y un día de prisión, y el presidente de la Diputación de Orense, Luis Baltar, para la realización de unas obras de saneamiento y abastecimiento de aguas en los dos municipios orensanos.

Luis Baltar negó tener conociiento de que las obras ya estuviesen ejecutadas antes de la adjudicación y que nunca encargaban proyectos a personal ajeno a la Diputación, algo que fue contradicho por la arquitecta de tres de las cinco obras, María Jesús Castelo, quien señaló que los proyectos le fueron encargados por Luis Baltar a través de una tercera persona.

La arquitecta afirmó que finalizó sus proyectos en septiembre del 93 y que ignoraba cómo el constructor Luis Carrajo pudo tener acceso a ellos para iniciar las obras en agoso.

Según el fiscal, el delegado de la consejería, Amador Vázquez, que actualmente es vocal del PP en la diputación orensana, efectuó las adjudicaciones ignorando las proposiciones de la comisión de apertura de ofertas.