A juicio de los ecologistas, el trazado se ha realizado sin tener en cuenta el impacto medioambiental que la obra pudiera genear, "el trazado previsto va a arrasar áreas de excepcional valor ecológico, llevándose por delante incluso al menos un nido ocupado de aguila imperial".

Asimismo, Aedenat afirma que "las obras son completamente ilegales, al no haberse realizado la correspondiente declaración de impacto ambiental, y carecer de autorización administrativa alguna".

Por todo ello, la organización ecologista ha solicitado a la presidenta de la Confederación del Tajo y a la Comunidad de Madrid la paralización de las obrs.

La zona afectada se encuentra protegida por la CE y en ella habitan varias parejas de aguila imperial, buitre negro, cigüeña negra y buho real, entre otras especies.