El próximo 26 de diciembre finaliza el plazo para que los arquitectos remitan sus proyectos, que serán analizados antes del 15 de enero de 1996 por el jurado, presidido por la ministra de Cultura, Carmen Alborch.

Asimismo, forman parte del jurado el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano; el subsecretario de Cultura, Enrique Linde; el director del Museo del Prado, José María Luzón; el presidente del patronato, José Antono Fernández Ordóñez, y un grupo de prestigiosos arquitectos, entre ellos el presidente de la Unión Internacional de Arquitectos, Jaime Duró.

Los miembros del jurado eligirán entre 5 y 10 proyectos de la totalidad de los presentados, cuyos autores dispondrán de un plazo máximo de 210 días para desarrollarlos con más detalle y precisión.

Según el calendario, a mediados de junio o principios de julio de 1996 el jurado volverá a reunirse para decidir cuál será el proyecto definitivo para acometer lasobras de ampliación del Museo del Prado.

El arquitecto elegido tendrá otros seis meses de plazo para desarrollar y completar su proyecto. "Es un calendario optimista, aunque depende del presupuesto de las obras, que no estará definido hasta 1997, ya que ahora estamos en una fase en la que están trabajando los arquitectos", explicó Fernández Ordóñez.

En su opinión, las obras podrían prolongarse durante unos 5 años, de tal modo que "en el 2002 podría estar concluida la ampliación. El Museo del Prad tiene 175 años, por lo que 5 años tampoco supone nada en la historia del museo".

CONSENSO POLITICO

Fernández Ordóñez se mostró optimista sobre el cumplimiento de los plazos previstos, al considerar que el concurso lo tiene muy bien organizado el Consejo Superior de Arquitectos. "El Museo del Prado lo defienden todos los partidos. Si las cosas se hacen bien, todo el mundo apoyará el proyecto y no saldrá ningún partido atacándolo", añadió

La futura ampliación del museo tendrá como base el "Infore sobre necesidades del Museo del Prado", elaborado por el Patronato del museo. La antigüedad de la construcción y los problemas derivados de ella, así como la imperiosa necesidad de expansión para poder albergar los fondos del museo, son los dos pilares básicos del informe.

A lo largo de los últimos treinta años se han sucedido varios proyectos que planteaban la ampliación del museo, algunos de ellos con un denominador común basado en la utilización de los edificios próximos al Palacio de Villanueva,como el Casón del Buen Retiro, el actual Museo del Ejército o el Ministerio de Agricultura.