Peris señaló en ueda de prensa que las actuales dependencias de la Biblioteca Municipal de Toledo se trasladarán a su emplazamiento definitivo en la fortaleza tan pronto como hayan concluido los trabajos de adecuación, que tendrán lugar en los tres primeros meses de 1992.

El Gobierno regional y el Ministerio de Cultura han aportado los 300 millones de presupuesto, después de que hace un año el presidente de la Junta, José Bono, y el entonces ministro de Defensa, Narcís Serra, firmasen un acuerdo para la utilización dl recinto militar.

Los fondos de la Biblioteca Toledana, de notable interés, incluyen las colecciones de Borbón-Lorenzana, que abarcan 411 incunables, más de 1.000 manuscritos datados a partir del siglo XI y unos 100.000 libros impresos entre los siglos XV y XIX.

También se trasladarán al nuevo recinto los legajos e informes relativos a la desamortización de Mendizábal y todos los textos que se conservaban en la Biblioteca hasta 1950.

Otros 200.000 volúmenes, correspondientes al fondo modern, y unos 25.000 libros de la sección infantil permanecerán en el antiguo recinto para su uso público, para lo cual la Consejería de Cultura ha encargado un anteproyecto de ampliación de la superficie, que permita un mejor servicio de lectura y préstamo.

Considerada uno de los archivos documentales más importantes del mundo, la Biblioteca Municipal era de referencia obligada para un gran número de estudiosos e investigadores de diferentes países, especialmente en temas referidos a los siglos en que Toldo era la capital religiosa, política y cultural de España y, por tanto, de todas sus colonias.

Sin embargo, hasta ahora esas personas veían obstaculizada su labor por las malas condiciones del antiguo recinto, que sólo disponía de 48 plazas de lectura, que tenían que compartir con los 60.000 habitantes de la ciudad imperial.