Según informó hoy la Dirección General de Policía, los arrestados obligaban a las extranjeras a ejercer la prostitución hasta que conseguían pagarles las 500.000 pesetas de deuda que contraían con ellos por introducirlas en España.

Además de los tres integrantes de la red de prostitución, la policía ha detenido a diez mujeres brasileñas que residen ilegalmente en España, a una dominicana y a una tunecina.

Las mujeres tienen edades comprendidas entre 20 y26 años. Viajaban por vía aérea desde sus países de origen en calidad de turistas y, para desviar la atención de las autoridades españolas y evitar los controles policiales en los puestos fronterizos, las llevaban en avión a aeropuertos de Portugal, Alemania o Francia, desde donde las trasladaban en taxi hasta un club de alterne de la localidad de Valmojado (Toledo).

Los tres detenidos habían constituido una Sociedad de Responsabilidad Limitada que tenía como objeto principal la explotación de actividd hotelera.

El socio más joven era el encargado de buscar y seleccionar a las futuras trabajadoras del club de alterne. La mayoría de ellas eran reclutadas en la región de Goiania, en Brasil, por una prima de la mujer con la que convivía este socio.

La madre de este mismo socio era la administradora del club, en tanto que el encargado del local llevaba el control de las habitaciones, de los tiempos empleados por las mujeres con los clientes, de las recaudaciones y del comportamiento y control de as chicas.

Los dueños del club obligaban a las ilegales a pagar 6.000 pesetas diarias, más 300 por cada pase, además de las sábanas y preservativos que utilizaban.

Los detenidos son Teresa R.R., de 55 años, administradora del club; Roberto H.R., de 29 años, hijo de la anterior, y José M.H., de 43 años, encargado de las inmigrantes.