El acuerdo, que ha sido suscrito por los titulares de los tres departamentos ministeriale Javier Arenas, Margarita Mariscal y Abel Matutes, evitará que los jóvenes españoles tengan que regresar a nuestro país para desarrollar la prestación social como objetores de conciencia.

Los tres ministros presentes en la firma del convenio se agradecieron mutuamente la colaboración existente entre los distintos departamentos ministeriales en este tema concreto.

Matutes reconoció que "con la firma de este convenio marco se inicia una nueva andadura en las prestaciones que la Administración brind al ciudadano" y añadió que el trabajo de "estos jóvenes ira destinado a fines sociales y si, además, es posible que colaboren en Instituciones que tengan alguna raíz o participación española".

Por otro lado, Margarita Mariscal, destacó que "si bien el número de jóvenes a los que pueda afectar la firma de este convenio no es excesivo, cualitativamente es de una gran importancia".

Razonó esta posición "porque pone de relieve como la Administración logra salvar dificultades para facilitar a los jóvnes el cumplimiento de una función social, sin que ello al mismo tiempo les suponga ningún quebranto en su vida".

Asimismo, Arenas mostró su satisfacción por la consecución del acuero porque "en pocas ocasiones se hace un esfuerzo de coordinación que afecte a tantos colectivos, que además son objeto de atención especial por parte del Gobierno".

"Sin duda", señaló, "estamos trabajando con este convenio en beneficio de los jóvenes y prestando una especialísima atención a los mayores dentro de este cuerdo".

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales recordó que en una etapa en la que la sociedad española no se caracteriza por la emigración de nuestros trabajadores, sino por la emigración de nuestras empresas, "nunca el gobierno puede dejar de observar como una prioridad la atención a nuestros emigrantes".