Así lo indicó Argüello a la prensa congregada en la Plaza de San Pedro del Vaticano tras mantener la habitual audiencia que los máximos responsables del Episcopado mantienen con el Papa tras asumir su cargo.

En el encuentro participaron también el vicepresidente de la CEE y arzobispo de Madrid, José Cobo, y el secretario general y obispo auxiliar de Toledo, César García Magán.

Argüello reconoció que “muchas veces las víctimas tardan tiempo en expresar su dolor”. “Animamos a quien nos esté escuchando en este momento a que no dude en acudir a los servicios de acogida que tenemos en cada una de las diócesis españolas y en centenares de congregaciones religiosas”, apuntó.

“Estamos ultimando, y esperamos aprobarlo y presentarlo en las próximas semanas, el plan de reparación. En las líneas generales ya se conoce lo que hemos elaborado, pero falta que sea aprobado convenientemente", dijo. También manifestó que están impulsando la creación de "una comisión asesora formada por profesionales tanto del mundo del Derecho, de la Psicología, de la Psiquiatría, de la acompañamiento espiritual”, a la que podrán acudir miembros de las diócesis, congregaciones y víctimas.

A renglón seguido el presidente de la CEE diferenció indemnizaciones de "reparación integral". Las primeras, subrayó, "las fijan los tribunales". "Evidentemente la reparación integral supone también el coste que esa reparación integral pueda llevar consigo". Desde su condición de "viejo jurista" precisó también que la indemnización es una "sanción administrativa penal" que ya se está realizando en sentencias canónicas y civiles; mientras que la "reparación integral" repercute también en "daños morales, psíquicos, la necesidad de terapias, que sin duda ninguna tienen una repercusión económica, pero es distinta la reparación de la indemnización".

El vicepresidente Cobo comentó que hablaron con Francisco sobre cómo la Iglesia ha "incidido" en el cambio de "posición" que la sociedad tiene ante los abusos y que hablaron de los recursos y mecanismos de reparación que se han emprendido desde el ámbito eclesial.

REALIDAD ESPAÑOLA

Asimismo, aseguró que el pontífice es conocedor de la realidad tanto de la Iglesia española como de la situación del país, y juntos remarcaron el papel que los católicos pueden desempeñar para fomentar el diálogo social.

Por otra parte, los representantes de los obispos aseguraron que durante el encuentro con Francisco no salió el asunto de las clarisas del monasterio de Belorado (Burgos) que rechazaron a su obispo y renunciaron al Papa para seguir el mandato de un supuesto prelado que ha sido expulsado de la Iglesia.

Según dijo Argüello, desde la CEE apoyan la decisión de la Santa Sede de nombrar administrador del monasterio al arzobispo de Burgos, Mario Iceta. El presidente del Episcopado español tambIén lamentó que no haya "otro remedio" que abordar el asunto ante la justicia. "Es una pena", aseveró en referencia que el propio Iceta "desea una solución dialogada" y que ha llamado a que "al menos algunas de las religiosas" repiensen su decisión.