En declaraciones a Servimedia, Miret Magdalena consideró que los obispos, "por su vida célibe", no son los más adecuados para abordar los malos tratos, el divorcio o las parejas de hecho, por ser cuestiones que "desconocen vitalmente".

A su juicio, son los seglares, incluso los seglares católicos, los que deberían hablar y dar su opinión sobre estas cuestiones de la sociedad actual.

"Los seglares católics vivimos en el mundo y vivimos casados y tenemos una experiencia que ellos (obispos) no tienen y, por lo tanto, somos nosotros los que tendríamos que opinar sobre ese particular", recalcó.

Finalmente, el teólogo se mostró partidario de unas reglas morales "razonables" en materia sexual y abogó por orientar a la sociedad sobre este particular "y no decir simplemente no a todo", como, por ejemplo, dicen los obispos sobre el control de natalidad.