LOS OBISPOS REAFIRMAN SU OPOSICIÓN FRONTAL AL "CRIMEN" DEL ABORTO
- Martínez Camino asegura que la nueva ley que prepara el Gobierno no varía la posición de los prelados
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La Conferencia Episcopal Española (CEE) aseguró hoy que la Iglesia católica seguirá defendiendo con firmeza la doctrina de que el aborto es un "crimen" y un "acto detestable de violencia", y la nueva ley de interrupción del embarazo que proyecta el Gobierno no modificará esa posición.
En rueda de prensa tras la Comisión Permanente de la CEE, su portavoz, Juan Antonio Martínez Camino, manifestó que "eliminar una vida humana inocente no puede nunca ser admitido por ningún motivo".
Los prelados se preguntan "cómo puede ser que haya una legislación que pretende ser justa y que cercena derechos fundamentales".
La respuesta la ofreció el propio Martínez Camino: "Porque los que van a nacer no votan y no se organizan en sindicatos. El más de un millón de españoles contabilizados cuya vida ha sido segada antes de nacer en los últimos años por la actual legislación, son seres humanos que no pueden defenderse ni asociarse y que no votan, y sus derechos no son tenidos en cuenta.
El portavoz episcopal anunció que su institución enviaráa las diócesis y comunidades religiosas de todo el paísuna pastoral que aprobó la Asamblea Plenaria de la conferencia en abril de 2001, en la que se expresaba de manera rotunda la posición de la jerarquía católica sobre el aborto.
"Una sociedad que no asegura la vida de los no nacidos vive en una seria violencia interna respecto de su misión fundamental, que es proteger y promover la vida de todos", afirma el texto, que leyó Martínez Camino.
"El aborto provocado", agrega, "es un acto intrínsecamente malo, que viola muy gravemente la dignidad del ser humano inocente quitándole la vida, y también hiere gravemente la dignidad de quienes lo cometen, dejando profundos traumas psicológicos y morales".
La instrucción subraya que "no se soluciona una situación difícil con la comisión de un crimen". "Hemos de reaccionar frente a la propaganda que nos presenta el aborto engañosamente, como si fuese una intervención quirúrgica o farmacéutica más o como si fuese una interrupción de un embarazo no deseado cuya ejecución legal constituiría una conquista de la libertad y permitiría el ejercicio de un supuesto derecho de autodeterminación".
Los obispos consideran que esas son "argumentaciones falsas que nunca podrán ocultar la cruda realidad del aborto procurado, que, aunque sea higiénico y legal, constituye siempre un detestable acto de violencia que elimina la vida de un ser humano".
(SERVIMEDIA)
19 Feb 2009
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