"En democracia todos podemos opinar", dijo al respecto del documento de los obispos. "Lo que me preocupa gravemente", declar a Servimedia, "es que la opinión que expresó ayer la Conferencia Episcopal forma parte de la asignatura de Religión que el Gobierno del PP ha incluido como obligatoria en el sistema educativo".

Sobre lo expresado por los obispos en relación a que la violencia de género es "el fruto amargo" de la revolución sexual, respondió que es precisamente la situación de sumisión y subordinación que las mujeres tienen respecto a los varones que desde la Iglesia se ha predicado la que ha perpetuado la violencia d género.

En este sentido, acusó a la Conferencia Episcopal (CE) de estar "justificando de alguna manera" la violencia que sufren las mujeres. Frente a ello, reclamó a los obispos que "de una vez por todas" condenen esa violencia.

"Ahora que están aflorando los casos de violencia contra las mujeres en vez de salir condenando esa violencia realizan estas declaraciones. Deberían dejar ya esa doble moral", concluyó.