Según Asenjo, uno de los problemas que más preocupan a la Conferencia Episcopal es precisamente la regulación de la enseñanza de la Religión, incluso más que la asignación tributaria a la Iglesia católica después de la entrada en vigor del nuevo IRPF.

Pese a considerar que el pacto de Estado sería la fórmula más idónea para resolver este problema y evitar que la enseñanza de esta asignatura esté dependiendo siempre de los cambiosde gobierno, monseñor Asenjo reconoció en la Cope que alcanzar este pacto "no será nada fácil".

A juicio del portavoz del Episcopado, la insatisfactoria regulación de la enseñanza de la Religión tiene su origen en las dificultades que el Gobierno de José María Aznar encuentra, al no tener una clara mayoría parlamentaria. Por ello, apuntó, "tal vez tendríamos que negociar con los socios parlamentarios del PP".