"Hoy, la paz en toda Europa continente y más allá se enfrenta a una grave amenaza. En nombre de los Obispos de la Comece, deseo reiterar nuestra fraterna cercanía y solidaridad con el pueblo y las instituciones de Ucrania", dijo en una declaración en la que compartió "angustia y preocupación" que ha mostrado el Papa.

"A la luz de la situación humanitaria emergente provocada por las hostilidades en curso, hacemos un llamamiento a las sociedades y gobiernos europeos para que acojan a los refugiados que huyen de sus patria en Ucrania de la guerra y la violencia y en busca de protección internacional. Eso es nuestra vocación, nuestra responsabilidad y nuestro deber acogerlos y protegerlos como hermanos y hermanas", pidió el presidente de Comece.

"Apelamos a las autoridades rusas abstenerse de más acciones hostiles que infligirían aún más sufrimiento y desprecio los principios del derecho internacional. La guerra es una grave afrenta a la dignidad humana y no tiene lugar en nuestro continente", añadió el cardenal.

"Por lo tanto, pedimos urgentemente a la comunidad internacional, incluida la Unión Europea, a no dejar de buscar una solución pacífica a esta crisis a través del diálogo diplomático. Llamamos sobre la reunión de los líderes europeos hoy para una reunión especial del Consejo Europeo para mostrar unidad y respaldar medidas que promuevan la desescalada y el fomento de la confianza, mientras evita cualquier paso que pueda potencialmente reforzar el conflicto violento", prosiguió Hollerich.