La visita de Juan Pablo II a Cuba fue uno de los compromisos que surgió del histórico encuentro que mantuvieron el Papa y Fidel Castro en el Vaticano en el mes de noviembre del pasado año.

Castrono puso ninguna condición previa a la visita del pontífice, por lo que Juan Pablo II tendrá libertad para desplegar en la isla el programa pastoral que considere oportuno.

La visita del Papa a Cuba no será la única cuestión que aborden los prelados en la reunión de la Comisión Permanente, ya que también analizarán los prespuestos de la Iglesia para 1998, que se deberán aprobar en la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal prevista para el próximo mes de noviembre.

Asimismo, evaluarán los reultados del Congreso de Pastoral Evangelizadora que se celebró en Madrid el mes pasado y las últimas visitas de Juan Pablo II a París y Río de Janeiro.

Además, el presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis informará sobre el estudio sociológico que va a realizar la Iglesia para conocer el nivel de implantación y aceptación de la enseñanza de la Religión en las escuelas.