En su comparencia ante los medios de comunicación, precedida por la presentación de la encíclica papal "Redemptoris missio", sobre la permanente validez del mandato misionero, García Gasco dijo que la posición del Episcopado sobre la guerra está recogida en el documento "Constructores de la paz", publicado en 1986.

Este documento, que condena la guerra por considerarla un atropello contra los derechos humanos y contra Dios, afirma ue "resulta un absurdo sostener que la guerra es un medio apto para resarcir el derecho violado".

El texto reconoce también el derecho a la legítima defensa de los pueblos y de las naciones. Sin embargo, dijo monseñor García Gasco, nunca la guerra puede ser el medio adecuado.

A juicio de la Conferencia Episcopal, "la objeción de conciencia es siempre legítima", pero también hay que respetar la conciencia de los demás.

Sobre esta cuestión, el documento de los obispos afirma que aquéllos que pr razones morales adopten la actitud de no hacer el servicio militar deben purificar sus motivaciones de toda ideología.

Por lo que se refiere concretamente a los jóvenes destinados en el Golfo, Agustín García Gasco dijo que existe incertidumbre entre los obispos y entre la población en general, ya que "no sabemos por qué y a qué van".

Este documento-marco ha servido de referencia, según el secretario de la Conferencia Episcopal, a todos los prelados que en sus homilías se han referido al conflico armado.

Por este motivo, el Episcopado, que, pese a lo anunciado por algunos medios de comunicación, no hizo público hoy ningún nuevo documento sobre la guerra, tampoco ha querido esquivar la cuestión, según García Gasco, y ha dejado a los obispos que tomen la iniciativa, tanto ante sus fieles como ante los medios de comunicación.

Preguntado por la coincidencia de que varios partidos "de inspiración cristiana" no hayan condenado la guerra, en contra de las palabras del Papa, monseñor García Gaso afirmó: "No conozco ningún partido de inspiración cristiana que exista en España".

Sobre la posibilidad de que los obispos, como ya ha hecho el de Canarias, se sumen a las propuestas de la Plataforma contra la Guerra, liderada por Izquierda Unida y otras organizaciones de izquierda, el secretario de la Conferencia Episcopal indicó que "cada obispo, en su diócesis, debe saber acompañar a su comunidad".

La Conferencia Episcopal hizo también una llamada para que la negociación, y no las armas, seala vía que resuelva el conflicto desatado en Medio y Próximo Oriente.