El padre Apeles no tiene obligación de informar de este asunto a los obispos españoles, ya que pertenece a una orden con sede en Italia.

Sin embargo, fuentes de la Conferencia Episcopal Española señalaron hoy a Servimedia que el trámite habitual cuando se le ofrece un trabao de estas características en un medio de comunicación a un sacerdote es que éste informe a los obispos del país en el que va a desarrollar esa labor.

Por el contrario, el polémico religioso no informó a la Conferencia Episcopal de su nueva faceta como presentador, que le llega tras colaborar asiduamente en distintos programas de televisión.

Ante la nueva andadura profesional en los medios de comunicación del padre Apeles, los obipos recordaron que las palabras del popular cura no representan a l Iglesia católica, y que expresa sus opiniones a título personal.