OBISPOS CROATAS PIDEN EN MADRID EL PROCESAMIENTO DE MILOSEVIC Y KARADJIC POR CRIMENES CONTRA LA HUMANIDAD
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El obispo Antun Bogetic, de la diócesis de Porec (Croacia), y Mato Zovkic, vicario general de la archidiócesis de Sarajevo, manifstaron hoy en Madrid que la violencia desatada en Bosnia- Herzegovina debe romperse, y ser procesados, con todas las garantías legales, los culpables de haber cometido crímenes contra la humanidad, entre los que citaron a los líderes serbios Slobodan Milosevic y Radovan Karadjic.
Tanto el obispo como el vicario apoyaron el ultimátun de la OTAN para que los serbios abandonen Gorazde, que calificaron de "decisivo y necesario", y aplaudieron la intervención de Estados Unidos en esta guerra, porque hasta ue no se produjo "las cosas iban mal".
Ambos, que han sido invitados a Madrid por el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Elías Yanes, culparon a los serbios de ser los causantes de la guerra -"porque a la propuesta del presidente de Croacia de crear una confederación de estados contestaron con las armas"- y de haber cometido la mayor parte de las atrocidades, como la violación de 20.000 mujeres.
El resultado del horror de la guerra, según las autoridades religiosas en Bosnia, es la merte de 200.000 civiles, más de 600 mezquitas y cementerios destruidos, varios centenares de miles de personas desplazadas y miles de mujeres violadas.
Por ello, dijo Bogetic, no es fácil el perdón, porque "no es lo mismo perdonar teóricamente que en la práctica y muchas familias han sido humilladas". Sin embargo, añadió que la Iglesia debe enseñarles a perdonar aunque sea despacio.
NO ES UNA GUERRA DE RELIGION
A juicio de ambos sacerdotes, la guerra no es por motivos religiosos, "es una guerraimperalista que ha sido proyectada y dirigida por intelectuales serbios".
"Al inicio de la guerra, los obispos ortodoxos serbios de Mostar, Sarajevo y Tuzla, regiones controladas por croatas y musulmanes bosnios, abandonaron sus sedes y procuraron conducir a sus feligreses hacia territorios dominados por los bosnios serbios. Por eso, los líderes políticos, religiosos y militares serbios han hablado de esta guerra como una guerra de religión, pero se trata de una guerra de agresión", señaló Mato Zovkiv
Según el censo de 1991, en Bosnia-Herzegovina la minoría religiosa es la católica, ya que el 17 por ciento se declaraba entonces croatas católicos, frente a un 43 por ciento bosnio musulmanes y un 31 por ciento serbios ortodoxos.
A partir de 1991, según el viario Zovkic, que se declaró hoy como "ciudadano de bosnia, de etnia croato-bosnio", el ejército de la ex Yugoslavia destruyó las poblaciones católicas de Herzegovina del Este, y ha seguido con la destrucción de iglesias y parroquias y el deslazamiento de los católicos.
(SERVIMEDIA)
26 Abr 1994
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