Los obispos, reunidos esta semana en El Brull (Tarragona) estudiaron la ponencia presentada por el vicesecrario de la Conferencia, Martínez Sistachs, y confirmaron la conveniencia de convocar un concilio provincial. Según la normativa canónica vigente, es necesaria la autorización de la Santa Sede para que el Obispado de Barcelona forme parte del Concilio. La respesta podría llegar, según los organizadores del mismo, a finales de septiembre.

Uno de los primeros objetivos que se propone el Concilio Provincial de la Conferencia Episcopal es hacer posible, en el ámbito interdiocesano, "una experiencia concreta de la Iglesia, abierta, y disponerse a hacerla presente en todas partes, con actitud evangelizadora y misionera".

El Concilio debería marcar líneas y dar orientaciones "que sean capaces de crear un clima que propicie la aparición de iniciativas en la peparación y celebración del Concilio". Otra de las finalidades previstas es la participación de los laicos en el proceso de la celebración.