Los obispos lamentaron que las imputaciones realizadas desde Italia contra monseñor Carles, que le acusan de participar en una red dedicada al blanqueo de dinero, pongan en duda la honorabilidad del cardenal.

Para los obispos españoles, estas imputaciones tienen su origen en falsos indicios aireados con ligerea por algunos miembros de la Magistratura italiana.

Ante la situación creada, el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal ha manifestado públicamente, a través de un comunicado oficial, su solidaridad con el arzobispo de Barcelona. "La trayectoria sacerdotal y episcopal siempre ejemplar del señor cardenal desautoriza tales suposiciones", señala textualmente el comunicado.

Asimismo, los obispos han agradecido el tratamiento que han dado los medios de comunicación a la noticia, calificándolo deprofesional, prudente y crítico, aunque han lamentado que en algunos casos "no se hayan tenido en cuenta los principios de la ética periodística, aireando imputaciones que fácilmente pueden ser reconocidas como falsas".