Michel Sabbah, que visita España invitado por la Conferencia Episcopal, participó esta mañana en la Asamblea Plearia que celebran esta semana los obispos españoles.

El patriarca de Jerusalén explicó a los prelados la situación política y social actual en Israel y los territorios ocupados y sus repercusiones en la población católica, mayoritariamente palestina, aunque en minoría frente a islámicos y judíos.

El obispo acusó a Israel de hacer "la vida cada vez más difícil a los palestinos", promoviendo la desesperación y preparando así el terreno para "nuevas violencias", aunque reconoció que muchos israelíesno coinciden con los planteamientos radicales de los ortodoxos hebreos ni con el Gobierno de Netanyahu.

Sin embargo, aventuró que la paz no llegará hasta que Israel permita la creación de un Estado palestino independiente, en el cual Jerusalén debería tener un "estatuto particular" que promoviera iguales derechos y deberes para israelíes y palestinos y para las tres religiones que deben convivir en la ciudad: judaísmo, cristianismo e islamismo.

No obstante, Michel Sabbah reconoció las dificultade que existen para alcanzar la paz, ante la actitud de las autoridades hebreas. El patriarca dijo que el acceso de los palestinos a las escuelas y hospitales resulta complicado, se siguen confiscando terrenos para extender los asentamientos y la distribución de agua es injusta, ya que mientras se raciona entre la población palestina, los asentamientos disponen de agua para regar y llenar las piscinas.