Monseñor Bellido Caro aduce en su carta a los ecologistas que "razones de honradez con mi programa de trabajo y compromiso con mi misión me impiden estar en esta acampada".

"Me uno", agrega, "a todos los campistas y a cuantos con buena voluntad promueven, alimentan y se hacen presentes en esta acampada, desde la limpieza e sus intenciones, de sus legítimas motivaciones, que no admiten otras interferencias que podrían más bien convertirse en otros modos de violencia de conciencias y de criterios para ocultar intereses que, primordialmente, nada tienen que ver con lo que esta federación y sus grupos pretenden con esta victoria".

Asimismo, expresa su satisfacción por esta "iniciativa limpia de gritar por la paz y con lo que ésta exige, en cuanto al cese de toda confrontación armada y el planteamiento serio de un orden inernacional en el que no priven las multinacionales, sino la razón que conduzca a que ese orden sea legítimo, justo y proporcionado a las necesidades de los pueblos más débiles y más castigados por las calamidades de siempre".

Bellido Caro añade que este tipo de concentraciones, al "clamar contra la muerte", expresan también su rechazo y su repulsa más enérgica contra los departamentos del ministerio correspondiente que "quiere abrir otra nueva vía de muerte de inocentes, dando paso a un nuevo supuestopara legitimar el aborto".

Los ecologistas y pacifistas gaditanos, que iniciarán la acampada de 48 horas ante la puerta 2 de la base naval de Rota a las 5 de esta tarde, tienen previsto mantener una huelga de hambre durante los dos días de concentración.

La Federación Ecologista Pacifista Gaditana también invitó a participar en la acampada al obispo de Cádiz-Ceuta, Antonio Dorado, además de a varias autoridades de la provincia. El secretario del prelado gaditano indicó a Servimedia que no tiene cnstancia de que monseñor Dorado haya recibido la invitación.